La formación de la fe no es transmitir conceptos e ideas. La vida, desde la niñez hasta ser llamado definitivamente por el Señor para la vida del Cielo debe estar formada en la imagen de Cristo. ¡Este proceso es siempre nuevo y nunca termina!

Una hora cada semana de catequesis no es suficiente para la educación cristiana. Asistir a las liturgias dominicales, orar diariamente, conversar acerca de Jesús y leer las escrituras es necesario, sobre todo hecho en familia.

La familia es el primer foro en el que se desarrolla la misión de evangelización. Por lo tanto, se reconoce que los padres tienen la responsabilidad primordial de educar a sus hijos en la práctica de la fe (Vaticano II, la iglesia en el mundo moderno).